Esta zafra tenemos precios relativamente bajos y rendimientos bajos. La necesidad de financiamiento del productor es cada vez mayor
“Luego en 2006 o 2007 cuando fue el boom de la soja se empezaron a registrar más productos para los cultivos de secano y eso fue acompañando el crecimiento del área y creció el número de registros para soja, el volumen de venta, el volumen de importación”. El mercado de los fitosanitarios “siempre va acompasado con lo que son las áreas agrícolas y los valores de los commodities. El principal cultivo que mueve la importación de los fitosanitarios es la soja que este año, según las estadísticas de DIEA (Dirección de Estadísticas Agropecuarias del MGAP), el área está en el entorno del millón cien (hectáreas), y en cuanto al rendimiento se ve que va a ser menor de la esperada. Va a ser una zafra con rendimientos de 2.100 o 2.200 kilos promedio. Las estimaciones son más bajas que lo esperado”, subrayó.
El comercio de insumos va “relacionado con las áreas”, según las cuales “vienen los volúmenes de importación y comercialización”, comentó.
“La venta de la zafra pasada fue una venta aceptable, manteniendo los porcentajes de participación de la empresa en el mercado, ahora lo que se está mirando son los cultivos de invierno tanto trigo, cebada como colza, los verdeos, y también el área forestal para ver cómo se va acompasando, y la intención de siembra que manifiestan tener los productores”, dijo.
Mirando el futuro próximo “las expectativas son buenas”, ya que según los expertos manejan que los factores estructurales en cuanto a la demanda de alimentos y el comercio mundial se van a mantener. Coyunturalmente debemos pasar esta zafra lo mejor que se pueda, pero los avances de cosecha muestran una baja en el rendimiento importante para esta zafra.”
Consultado sobre el abastecimiento de los fitosanitarios y si ha habido dificultades por la situación mundial, dijo que “hubo dos etapas”. Una en cuanto “al brote de coronavirus en China, y otra posterior en la que estamos ahora cuando se manifiesta que se está controlando el brote”. En esas situaciones “nosotros mantuvimos la estrategia” y el “abastecimiento ya mostraba algún desfasaje porque hubo dos meses que China tuvo las fábricas cerradas, no había formulación o había algún problema para conseguir algún técnico para formular algún producto, entonces eso de por sí genera un atraso”.
Pero con el tiempo transcurrido desde el inicio de la pandemia “si hay o no hay desabastecimiento” de insumos, eso “va depender mucho de las empresas y del requerimiento de los productores. Todo depende, este año hubo muy poca aplicación de fungicidas y probablemente haya stock en plaza, pero eso va a depender mucho de los stock que maneje cada empresa”, comentó Bonilla, y señaló que sí hubo instancias que generaron “retrasos en los embarques, eso es real”.Respecto a la distribución interna, Tafirel no presentó dificultades. “Los problemas que se pudieron presentar los pudimos sortear de distintas maneras en común acuerdo” con los destinatarios, “buscando alguna vía para hacer llegar los productos sin problema. La cadena de suministros funcionó bien”, aseguró.
La decisión de si se estoquea o no determinado producto “termina siendo una decisión económica”
Reservas de agroquímicos
Por otra parte el Ing. Bonilla dijo que la posibilidad de que Uruguay haga reservas de agroquímicos “depende de los privados y depende mucho de la estrategia comercial de las empresas. En Uruguay somos tomadores de precios y las variaciones de precios existen, hay que tener un volumen muy importante de ventas para poder compensar esas variaciones en cuanto a la suba o la baja”.
La decisión de si se estoquea o no determinado producto “termina siendo una decisión económica”, definió. Además en el momento actual no se visualiza que “algo tan extremo” como la suspensión temporal de algún insumo al país pudiera suceder. El mundo “ha avanzado y de a poco con las compras, se empiezan a retomar los embarques. China, ya ha mostrado señales de recuperación, entonces creo que la peor etapa desde el punto de vista de los suministros la pasamos”, estimó.
Bonilla no ve importante la posibilidad de estoquear de forma elevada los productos. Lo importante es que los productores que ya saben que área van a sembrar estén en comunicación con el distribuidor como forma de asegurar el suministro de los productos que se van a necesitar cada zafra. “Esa debe ser una actitud no solo por esto que estamos pasando por el coronavirus, sino que ya de por sí la importación de los productos van acompasando la evolución de las áreas”.
Por lo tanto si los productores tienen “una relación ya establecida con un distribuidor y ese distribuidor está brindando un financiamiento, yo me adelantaría a obtener esa mercadería sabiendo que la voy a utilizar”. Eso no es nuevo “por el coronavirus, sino que ya desde antes estamos acostumbrados a que siempre haya stock de los productos”, aunque “las empresas no están trabajando tanto con stock elevados”, expresó.
La financiación al productor
“Las empresas privadas tenemos una participación muy alta en el financiamiento de todos los sectores productivos, ya sea producciones extensivas como intensivas”. En todos los sectores “hay un porcentaje altísimo de financiación por el lado de las empresas proveedoras de insumos y servicios”.
“El año pasado fue una zafra muy buena en cuanto a rendimiento, pero precios bajos. Esta zafra tenemos precios relativamente bajos y rendimientos bajos. La necesidad de financiamiento del productor es cada vez mayor”, enfatizó.
Es un tema que “se trabaja caso a caso la situación de cada cliente. Todos tienen la intención y están trabajando para poder cumplir con sus vencimientos, pero hay situaciones puntuales muy difíciles”, explicó.